Vida es un proyecto de más de 3500 m² que se inserta con decisión en el entramado urbano porteño. Su arquitectura se estructura a partir de un orden claro, una repetición que, lejos de ser monótona, encuentra en el ritmo de sus balcones, texturas y vegetación una cadencia vibrante que acompaña la vida de sus habitantes.

Desde su fachada, el edificio propone una interacción constante entre interior y exterior: amplias expansiones verdes, maceteros integrados y barandas transparentes que extienden la visual hacia el barrio. El uso expresivo del hormigón visto se matiza con elementos verticales en madera y líneas de vegetación que suavizan su presencia, generando una atmósfera cálida en plena densidad urbana.

Cada unidad fue pensada con especial atención a la apertura, la ventilación cruzada y la integración de espacios flexibles que se adaptan a nuevas formas de habitar. El remate del edificio, con terrazas ajardinadas y sectores de estar, propone un espacio común para el encuentro, el descanso o el trabajo al aire libre, funcionando como un pulmón en altura.

Vida no busca destacarse por exceso, sino por coherencia, escala y sensibilidad. Es un edificio que, en lugar de imponerse, se ofrece: al paisaje, a la ciudad, y sobre todo, a quienes lo habitan.